Método Dalcroze
Émile-Jacques Dalcroze, pedagogo y compositor suizo, se
oponía a la ejercitación mecánica del aprendizaje de la música por lo que ideó
una serie de actividades para la educación del oído y para el desarrollo de la
percepción del ritmo a través del movimiento, centrándose más en la educación
infantil. Con este propósito hacía marcar el compás con los brazos y dar pasos
de acuerdo con el valor de las notas, mientras él improvisaba en el piano.
Para Dalcroze la rítmica es una disciplina muscular. El niño
que ha sido formado en ella, es capaz de realizar la organización rítmica de
cualquier troza musical. Se trata de una formación musical de base que permita
la adquisición de todos los elementos de la música.
El principal objetivo era que este método fuera utilizado en
los jardines de infancia y en las escuelas elementales de música, además fue
aprobado por médicos y psicólogos.
Características del método:
1. La rítmica Dalcroze se basa en la improvisación. Los
niños caminan libremente, y entonces comienza el piano a tocar una marcha suave
y lenta, sin advertirles nada, los alumnos adaptan poco a poco su marcha al
compás de la música. Así va introduciendo los valores de las notas (las
figuras):
-Las negras para marchar
-Las corcheas para correr
-La corchea
con puntillo y semicorchea para saltar
2. Se desarrollan ejercicios apropiados para la orientación
espacial. Como por ejemplo, marchas en círculo hacia derecha e izquierda levantando
y bajando los brazos.
3. Se desarrollan ejercicios apropiados para hacer sentir
los matices. Ejemplo: el profesor toca una música suave y los niños andan de
puntillas y cuando la música es fuerte y marcada, marchan marcando fuertemente
el paso.
4. Se desarrollarán movimientos expresivos para la
interpretación y el carácter de la obra musical.
5. El silencio se hará sentir relacionándolo con la
interrupción de las marchas con ausencia de sonido.
Para vencer las dificultades que ofrecía la respuesta
corporal creó una serie de ejercicios de aflojamiento y de independencia para
las extremidades, el tronco y la cabeza a fin de que sus alumnos pudieran
moverse con toda libertad. También creó una serie de ejercicios de
desinhibición, concentración y espontaneidad, que les permitían reaccionar
inmediatamente a una señal musical dada.
En este vídeo se muestra una pequeña coreografía para
niños utilizando el método Dalcroze. En ella se trabajaran los matices de
intensidad de los sonidos y el ritmo.
Fátima López Pérez